Inversión de cartera de México: notas para un análisis de su desagregación geográfica

UAN

El objetivo del presente trabajo es destacar la utilidad de la Encuesta Coordinada de Inversión de Cartera del Fondo Monetario Internacional para el análisis de la desagregación geográfica.

Tepic, Nayarit, 09 de Mayo del 2022Por: Eva Ugarte Pineda
La inversión de cartera (IC) o de portafolio se define como “las transacciones y posiciones transfronterizas que implican títulos de deuda o de participación en el capital, distintos de los incluidos en la inversión directa o los activos de reserva” (FMI, 2009:117). Dichos títulos son instrumentos de deuda y de capital cuya característica fundamental es que son negociables (en mercados organizados o extrabursátiles), lo que facilita su intercambio y permite a los inversionistas diversificar sus carteras y retirar sus inversiones de inmediato. El objetivo del presente trabajo es destacar la utilidad de la Encuesta Coordinada de Inversión de Cartera del Fondo Monetario Internacional para el análisis de la desagregación geográfica de los activos y pasivos de cartera de México.
En los últimos años, la IC se ha convertido en uno de los componentes más relevantes del flujo de capitales. El Gráfico 1 muestra el comportamiento de los principales componentes de la Cuenta Financiera de la Balanza de Pagos (BP) de México expresados como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB). Durante el periodo 2007-2020, observamos que la inversión extranjera directa (IED) tiene una evolución más o menos estable; mientras que la IC es la que presenta fluctuaciones más significativas durante el periodo 2008-2015. Asimismo, se aprecia una correlación negativa entre la IED y la IC entre los años 2010-2015.
En el año 2012 es notable una caída en la IED. Esto es consecuencia de un flujo negativo en el cuarto trimestre del año ocasionado por una operación de venta de acciones de una institución financiera con capital extranjero (Banco Santander de España se desprendió del 24.9% de las acciones de su subsidiaria en México). Cabe señalar que la mayoría de estas acciones fueron adquiridas por inversionistas extranjeros, por lo que la transacción en su conjunto implicó una transformación de IED en IC (Banco de México, 2012).
Es notable la mayor participación de la IC en comparación con la IED, lo cual es reflejo de la sensibilidad de la primera ante la presencia de choques externos como el entorno de bajas tasas de interés de las economías avanzadas después de la crisis financiera global de 2008-2009 y la mayor liquidez en los mercados internacionales. Asimismo, a partir del año 2017 se observa una disminución sostenida en la IC y una leve recuperación de la IED en 2019-2020. Gráfico 1. Entradas netas de IED e IC de México como porcentaje del PIB, 2007-2020.

Fuente: Elaboración propia con datos del Banco Mundial y Banco de México. SCF: Saldo de la Cuenta Financiera. 
Las cuentas externas: balanza de pagos y posición de inversión internacionalPara emprender un análisis de los flujos y posición de cartera de un país, es preciso recordar la interrelación que existe entre la BP y la posición de inversión internacional (PII). La primera registra todas las transacciones con no residentes, tanto las de carácter no financiero en sus cuentas corriente (CC) y de capital (CK) como las realizadas con cualquier instrumento financiero en su cuenta financiera (CF). El saldo conjunto de las CC y CK da origen a un préstamo neto (+) o endeudamiento neto (-) que es el saldo de la cuenta financiera con activos de reserva (〖SCF〗^(c⁄R)), que nos indica cómo está financiado ese préstamo/endeudamiento: 〖SCF〗^(c⁄R)=CC+CK+Errores y omisiones
En el caso de México tenemos un endeudamiento neto, es decir, somos financiados por el resto de mundo.
Por su parte, la PII es un balance que brinda información sobre los saldos (o posiciones) de inversión extranjera (incluida la deuda externa) de los países. En términos simples, podemos decir que las cuentas de la BP se integran de manera vertical, mientras que la CF se integra de forma horizontal con la PII (véase FMI, 2002b). La diferencia entre los saldos de la PII al final y al inicio del periodo se explican por las transacciones financieras y por otras variaciones en los activos y pasivos financieros que pueden deberse a revalorizaciones (por tipo de cambio o precios) u otros cambios en volumen. La PII neta se obtiene como la diferencia entre la tenencia de activos externos menos la tenencia de pasivos externos, es decir, nos indica la diferencia entre lo que una economía posee y lo que adeuda al resto del mundo. Este saldo, combinado con la tenencia de activos no financieros constituye el patrimonio neto de una economía.
Asimismo, debemos señalar que la estructura de la CF y la PII es la misma: por sector institucional de la parte residente (Banco Central, gobierno general, sociedades captadoras de depósitos, hogares y sociedades no financieras; véase el párrafo 4.57 de FMI, 2009) y por categoría funcional (inversión extranjera directa, inversión de cartera, derivados financieros, otra inversión y activos de reserva). En cuanto a la inversión de cartera ésta puede presentarse por: instrumentos, plazo de vencimiento original o residual y por sector institucional.
La Encuesta Coordinada de Inversión de Cartera (ECIC)En 1992, el FMI publicó el informe del Grupo de Trabajo Sobre la Medición de los Flujos Internacionales de Capital (informe Godeaux). Dicho documento subraya la importancia creciente de los flujos internacionales de inversión de cartera, reflejo de la liberalización de los mercados financieros, las innovaciones financieras y los cambios en el comportamiento de los inversionistas (FMI, 2017). El informe puso en evidencia las dificultades para la medición de los flujos transfronterizos pues a escala global existían grandes discrepancias entre los registros de activos y pasivos financieros: “los flujos mundiales registrados correspondientes a pasivos de inversión de cartera superaban los flujos correspondientes a activos en US$950,000 millones” (FMI, 2002a:1). En vista de estos resultados, el Comité del FMI sobre Estadísticas de Balanza de Pagos impulsó la realización de una encuesta coordinada internacionalmente sobre las tenencias de inversión de cartera. La primera Encuesta Coordinada de Inversión de Cartera (ECIC) basada en un conjunto de definiciones tuvo como fecha de referencia común el 31 de diciembre de 1997 y contó con la colaboración de 29 países. Cabe señalar que México no participó en esta primera ECIC, la cual, si bien no logró eliminar las discrepancias mundiales en los flujos y saldos de inversión de cartera, tuvo resultados alentadores. Esto condujo a una segunda encuesta, con mayor cobertura de países, que recopiló datos para el 31 de diciembre de 2001. Desde entonces, la ECIC comenzó a realizarse anualmente y su frecuencia se incrementó a semestral a partir de junio de 2013. La crisis de 2008-2009 fue un factor determinante para la implementación de esta mayor frecuencia y actualmente cuenta con la participación de 80 naciones.
Es importante destacar que la principal aportación de la ECIC al análisis de los flujos de cartera es que constituye la fuente más confiable para obtener información sobre la residencia de los acreedores finales de los pasivos de cartera emitidos por los residentes de cualquier economía. Además, los datos de la ECIC están relacionados con los de la PII y, en consecuencia, también con los de la BP. En el caso de los activos de cartera, es posible cotejar la información proveniente de la ECIC con la contenida en la PII del país. Sin embargo, en el caso de los pasivos la situación puede ser diferente. Esto se debe a que los países enfrentan limitaciones para recopilar de manera correcta la distribución geográfica de sus pasivos de cartera utilizando el principio deudor/acreedor. Es decir, la mayoría de las veces los países sólo pueden recopilar información sobre la primera contraparte no residente a la que se le vendió un título o valor nacional, atribuyendo así el pasivo a la economía de residencia de ese acreedor (esto es, se aplica el criterio o principio de la contraparte). Cualquier intercambio posterior entre no residentes no se registrará porque el sistema de compilación nacional puede no ser capaz de obtener esta información. Por tanto, la información contenida en la encuesta es de gran relevancia para los países socios ya que pueden utilizar los datos derivados de la ECIC para obtener información sobre la ubicación geográfica de sus pasivos de cartera.
Entonces, es posible que los pasivos derivados (es decir, aquellos obtenidos a partir de la información proporcionada por el acreedor no residente) de la ECIC difieran de los reportados en la PII de un país individual. Efectivamente, en el caso de México, los pasivos reportados en la PII neta al final del periodo no coinciden con los reportados en la ECIC. Por tanto, para los fines de este trabajo es preciso utilizar los datos de la ECIC. El siguiente gráfico muestra los países en los que invierten los residentes nacionales, es decir, la distribución geográfica del acervo de activos de cartera.
Gráfico 2. Distribución geográfica de los activos de IC de México

Fuente: elaboración propia con datos de la ECIC.Los datos develan que el refugio favorito de IC de los residentes nacionales es la economía estadounidense, pero esta importancia ha disminuido a lo largo del periodo analizado. En diciembre de 2006, cerca del 80% de los activos de cartera de México eran valores emitidos por residentes estadounidenses; mientras que los saldos a junio de 2021 sólo representan un 22.7%. 

Cuadro 1. Activos de inversión de cartera de México. Saldos hasta junio de 2021

Territorio

Millones de dólares

Porcentaje

Resto del mundo

21647.9

100.0%

Luxemburgo

1080.0

5.0%

Irlanda

15411.3

71.2%

Brasil

2843.5

13.1%

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