Con el objetivo de reconocer la trayectoria de pensionados que aún después de concluir su ciclo laboral, continúan activos aportando su conocimiento a la sociedad jalisciense, convirtiéndose en referentes del cambio social, el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (IPEJAL) llevó a cabo la segunda entrega del Premio Agustín Yáñez.
En una emotiva ceremonia celebrada en las instalaciones del Centro de Atención y Desarrollo Integral para Pensionados (CADIP) Héctor Pizano Ramos, director del IPEJAL entregó el premio: Ma. Amelia Alcántar Gutiérrez y al profesor, José Alfonso Mercado Márquez; y se distinguió la trayectoria de María del Rosario Otero Aguilar.
Durante su discurso, Héctor Pizano, resaltó la labor de los homenajeados y el legado que dejan para las nuevas generaciones, asegurando que son el claro ejemplo de que el esfuerzo, tenacidad y dedicación son el camino para cumplir cualquier objetivo.
En el evento estuvo, Miguel Agustín Yáñez, hijo del ex goberndor e impulsor del Instituto de Pensiones del Estado, quien agradeció el reconocimiento al legado de su padre.
Cada uno de los galardonados recibió una estatuilla hecha por artesanos tonaltecas, un diploma y la medalla Agustín Yáñez.
Sobre los galardonados:
Ma. Amelia Alcántar Gutiérrez
Es profesora normalista con doctorado en Ciencias Pedagógicas, por la Universidad de Camagúey en la República de Cuba y otro doctorado, en Letras por la Universidad de Guadalajara (UdeG). Su inició profesional se dio en 1973 y treinta años después se jubiló.
El amor a su trabajo, las ganas de continuar y seguir compartiendo su conocimiento y experiencia con las nuevas generaciones, la mantiene vigente.
Actualmente, sigue impartiendo catedra en la Universidad de Guadalajara y encabeza la Dirección de la Secundaria General no.98.
José Sergio Alfonso Mercado Márquez
Profesor normalista y licenciado en Artes Plásticas por la Universidad de Guadalajara (UdeG), su amor por este tipo de expresiones, lo llevó a formar parte de la compañía de Bellas Artes de México.
José Alfonso es un hombre que rompió esquemas, fronteras y estereotipos, pues, aunque en su tiempo no era bien visto que un hombre quisiera dedicarse a la danza, nunca se rindió y su amor al baile, al canto y actuación lo llevó a recorrer el mundo.
María del Rosario Otero Aguilar
Nació el 22 de octubre de 1918 en Guadalajara, Jalisco, es profesora normalista, con 37 años de trayectoria; inició su carrera profesional con tan sólo 16 años impartiendo clases en: Teuchitlán, Ahualulco del Mercado, Magdalena y Ocotlán.
Atribuye su larga vida a sus ganas de vivir, su disciplina, comer bien, tomar la vida como viene y sobre todo disfrutar cada día.