Un Presidente como Presidente

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Con todo respeto a la Investidura Presidencial, desde este espacio formulamos algunos comentarios al personal estilo de gobernar del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y también le hacemos algunas preguntas que buscan con las respuestas mejorar el entorno en que habitamos y nos desenvolvemos en familia.  

Por María-Eugenia Espriu

MUCHOS MEXICANOS desean un Presidente que se comporte a la altura de un primer mandatario al dirigirse a la nación.

Ciudadano Presidente: Si percibe a muchos mexicanos enojados, alarmados, desesperados y levantándose en protesta, es porque están inconformes con los resultados de su forma de gobernar y con algunas decisiones suyas que les han perjudicado bastante.

Por favor no se confunda. Lo que los mueve, no es la ambición del poder político, sino el deseo de hacerle ver  algunas medidas suyas que están afectando; no es la codicia por la silla que  usted ambicionó durante 18 años, sino que quieren una mayor apertura de su parte y competencia de sus colaboradores; no son deseos egoístas los que impulsan a protestar, sino el ver deteriorarse los avances que alcanzamos tantas generaciones pasadas, y presentes aún, de mexicanos que invirtieron una buena parte de sus vidas, juventud, desvelos, esfuerzos, creatividad, y estudios para mejorar la vida de las nuevas generaciones.

No señor, no interprete mal: Muchos ciudadanos están indignados por la tergiversación de sus promesas. Los mueven los deseos de salvar a nuestra Nación; no es apetito de poder, es la incertidumbre del presente amenazante y del futuro incierto que vislumbran para los hijos y nietos.

La preocupación es por la desaceleración económica, (1) y el aumento del desempleo que se creó en sus primeros 15 meses de gestión y que se incrementó por el mal manejo de la pandemia hasta llegar a 8 millones (2) de desempleados. Su frase “primero los pobres” (3) ha creado preocupación pues se observa un incremento de estos mexicanos que sienten mayor aflicción, pues ahora tienen menos. Ellos son los que le creyeron, y luego votaron por usted para ser desilusionados. ¿Qué cree que sienten?

PREGUNTAS QUE CALAN

Es encomiable que apoye a muchos mexicanos en condición de pobreza y vulnerabilidad; aquí cabe preguntar ¿y cómo se comportará con la clase media baja, media y media alta que representan el 60-70% de la población y forman el aparato productivo?

Efectivamente, usted ha continuado con pasados programas sexenales como las pensiones a adultos mayores y que ahora denomina “apoyo universal” (4).

Usted dijo: “queremos asegurar a nuestros adultos mayores un ingreso que reconozca todo su esfuerzo y empeño en la construcción de este país” (5). También dijo: “Queremos que los adultos mayores vivan con holgura en el último tramo de su existencia” (6).

Pero… ¿realmente cree usted que con mil 275 mensuales pueden cubrir sus gastos y necesidades?  Además, muchos adultos mayores reciben ese apoyo, mas no están todos los que realmente lo necesitan.

Sí. También brinda becas a estudiantes nacionales, ¿pero qué pasó con las becas a estudiantes mexicanos sobresalientes que estudiaban en el extranjero y ya no cuentan con su beca?

No es un número reducido de mexicanos los que saben que esos programas fueron creados por gobiernos muy anteriores. Ya existían y entendemos también que usted los incrementó por la inflación (7) y porque la población y el promedio de vida  aumentaron. Es decir, viene el aumento de apoyos, pero también sube el costo de la vida, y ellos quedan igual.

También, con motivo de la pandemia, anunció que haría entrega de 4 meses por adelantado a niños y niñas con discapacidad (8). Qué bueno que haga eso. Sin embargo no es suficiente, esa niñez merece bastante más.

DE MAL A PEOR

Licenciado López Obrador: No estamos mejor. Hay mexicanos que ahora están peor, y no son pocos; sobre todo ahora que ya no cuentan con la institución del Seguro Popular.

La gente se siente agobiada porque todavía no se ven los resultados prometidos con las nuevas estrategias de su gobierno.

Un Presidente debe gobernar, como lo dice la Constitución, con  entrega a su pueblo, sin egolatría; debe mantener la unidad Nacional, no propiciar la división;  debe mostrar control de sí mismo no comportarse impulsivamente; llevar al país con inteligencia, no visceralmente;  hablar con respeto y palabras dignas de un primer mandatario, no con procacidades, ironías y calificativos; conducirse sin pensar en sí mismo, sino con vocación de servicio; no restando, sino sumando, y con grandes deseos de mejorar las condiciones de vida de sus gobernados. Cuidar de la salud de su pueblo, no reduciendo o escatimando presupuesto al área de la salud; trabajar honestamente para todos los ciudadanos, sin favoritismos para unos cuantos; combatir el narcotráfico, la impunidad, la inseguridad y la violencia; (9) la violencia, los feminicidios, y la corrupción.

En suma, señor Presidente, gobernar bien para todos, pensando en la pluralidad que forma este país con los sectores obrero y campesino, con los pequeños, medianos y grandes empresarios, trabajadores de diferentes áreas, mujeres, jóvenes, escritores y periodistas, mestizos e indígenas, personas en abandono, discapacitados, ancianos, mexicanos en extrema pobreza, estudiantes, jubilados y pensionados; constructores, artistas,  adolescentes, niñas y niños, siempre para el bienestar de todos.

Usted dijo: “No crean que tiene mucha ciencia gobernar, es más importante el sentido común, el cual no es muy fácil de encontrar hoy en día” (10) ocho meses después dijo: “no es fácil gobernar, no crean que son tamalitos de chipilín” (11). Y luego exhortó a la población “a dejar a un lado la politiquería, la grilla y mandar al… (perdón que NO repita esta palabra) a los ambiciosos y corruptos”. (12)

POR UN LÉXICO MEJOR

Con todo respeto, lo invito a que modifique su léxico, a no usar frases altisonantes y a que enriquezca su quehacer; a que se esfuerce por gobernar su sexenio con dignidad, dejando a México sin desempleo, con más inversiones, hospitales, escuelas y estabilidad económica.

Cortésmente, lo exhorto a que muestre APERTURA. Por favor, no se encierre en sí mismo, no se aferre a su idea. ESCUCHE otras opiniones que puedan servirle de guía; piense en que usted no lo sabe todo, ni es perfecto.

No nos divida, ni nos clasifique, ni nos etiquete, ni nos califique, no nos ofenda ni se burle.

Le escribo todo esto porque me preocupa mucho el futuro de nuestro país, sí, el suyo y el mío, nuestro México lindo y querido, nuestra patria amada. Me inquieta lo que vendrá para mis hijos y nietos.

Nuestro país, ciertamente, señor Presidente, padece de graves desigualdades y diferencias; lo mismo económicas que culturales, regionales y geográficas; de edades, condición social y estado civil. Sin embargo, y afortunadamente, existen también -al lado de la mitad de la población sumida en la pobreza- mexicanos que, gracias a su trabajo, dedicación y entrega, han obtenido logros importantes, nacionales e internacionales, tanto por su disposición para aprovechar las oportunidades que tuvieron, como por sus cualidades,  capacidades, habilidades, potencialidades, talento, experiencia y competitividad, así como por sus estudios, trabajo especializado, su perseverancia y méritos artísticos, científicos, culturales, intelectuales y deportivos.

DE TODO UN POCO

Nuestra Patria ha dado mexicanas y mexicanos prestigiados que han tenido responsabilidades internacionales y han sido distinguidos por parte de otros países; mexicanos que han logrado obtener trofeos, medallas de oro y plata, Óscares, Premios Nobel y resultados que les han brindado fama y reconocimiento mundial

Por todo ello, han alcanzado mejores rangos de bienestar social, económico y político; sin importar su origen étnico, geográfico, social, partidario o credo religioso.

Nuestro México es muchos Méxicos, esto es, desde los que no tienen hogar ni tuvieron escuela, hasta los que tienen casa y tuvieron estudios superiores. Tenemos campesinos e indígenas, escritores, artistas y licenciados, profesionales con maestrías, doctorados, astronautas y hasta especialidades adquiridas en el extranjero.

Todavía por la economía, la geografía y el trabajo, hay compatriotas de a pie y de a caballo; de bicicleta y de coche; de camión, de tren y de avión.

Tenemos muchas diferencias de opinión, particularmente por los problemas no resueltos; por la pérdida del nivel de vida y de oportunidades, por la causa económica y el mal manejo de la Pandemia del COVID-19 (13) que ha mortificado y enlutado a nuestra comunidad, que nos está arrebatando el presente y parte del futuro de los miembros de la familia mexicana, y que desafortunadamente, ha creado inconformidad en muchos sectores por su peculiar estilo de gobernar a través de decisiones que parecen tener sustento en gestos de egoísmo, resoluciones absurdas  de incapacidad política y administrativa.

Es la hora en que todos tenemos que hacer esfuerzos para superar tan grave problemática. Usted, como presidente de México, y nosotros como ciudadanos.

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