* Escultura del caudillo agrario, defensor de los Indígenas, se erige en la entrada de Tepic en reconocimiento a su lucha por la tierra, que permitió que Nayarit se constituyera como estado libre y soberan
El gobernador Antonio Echevarría García, acompañado de los titulares de los poderes Legislativo y Judicial en Nayarit, y de los exgobernadores Celso Delgado, Rigoberto Ochoa y Antonio Echevarría, develó la escultura del General Manuel Lozada, conocido como «El Tigre de Álica», reconocido luchador social tepicense considerado como el «padre del agrarismo» y señalado por historiadores como el precursor del movimiento que a la postre significaría el reconocimiento de Nayarit como estado libre y soberano.
La escultura conmemorativa develada en honor a Manuel Lozada, busca incentivar la memoria colectiva alrededor “de un hombre que actuó de acuerdo a sus circunstancias y luchó por causas legítimas. Fue congruente con su propia realidad, y siempre congruente con los suyos. Luchó por la reivindicación del derecho de los indígenas, de los pueblos cora y huichol, a poseer un pedazo de tierra, irónicamente, la misma tierra que les había sido arrebatada y que a pesar de que han transcurrido 147 años después de su muerte su legado, que divide opiniones, es incuestionable”.
Ante autoridades de San Luis de Lozada, lugar de nacimiento del “Tigre de Álica”, el mandatario hizo hincapié en que, se le hace justicia a quien fue un actor clave en el proceso para que Nayarit se transformara en el Estado Libre y Soberano que conocemos hoy. «Que nadie regateé el legado del General Manuel Lozada. Que nunca el debate más importante y el único, sea el ideológico, aunque también haya sido su forma de pensar y de concebir la realidad de entonces, injusta para los más pobres, una de sus fortalezas. Seguiremos hablando del General Manuel Lozada, personaje vigente, de quien la investigación aporta nuevos elementos que nos permiten conocer mejor a un personaje con claroscuros, un ser humano como tal, con aciertos pero también errores, con debilidades y fortalezas».
Convocó a historiadores y académicos para que en un esfuerzo sin precedentes se presente a la brevedad al Congreso del Estado una iniciativa para que el nombre del General Manuel Lozada, “El Tigre de Álica”, sea inscrito con letras doradas en el muro de honor del recinto legislativo.
«Que muy pronto, al lado de otros nayaritas notables como los constituyentes de 1917, educadores, poetas y políticos, esté el nombre de Manuel Lozada, lo merece, su lucha es evidente y trascendió esta tierra. Su figura, al paso de los años, ya 147 desde su muerte, se engrandece porque su legado es claro», concluyó el mandatario.
La escultura del General Manuel Lozada, realizada por el artista Octavio González Gutiérrez, se instaló en un nicho en el corazón de una plazoleta que se construyó en su honor en el cruce de la avenida Tecnológico y el bulevar Aguamilpa, justo en la entrada oriente de Tepic, donde su figura, montando un caballo, mira desafiante hacia el vecino estado de Jalisco, territorio que albergaba al actual estado de Nayarit y que la lucha de Lozada logró arrancar para ser libre y soberano.