El Covid-19 se infiltró en el Penal de Tepic

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Redacción

N. DE LA R.- Para fortalecer su portal en Internet con el que ha logrado gran aceptación tanto en Nayarit como allende nuestras fronteras, nuestro colaborador y amigo Alberto Martínez Sánchez ha decidido reanudar sus entregas a “Nayarit Opina”, páginas desde las que le damos nuevamente la más cordial bienvenida.

EL QUE CALLA otorga dice un dicho, o bien en política el que expresa: “El silencio no te exime de responsabilidad”. Es el caso del gobernador Antonio Echevarría García, tan dado a mandar mensajes en sus redes sociales por cualquier “toñada” que extraña que ahora que en el penal de Tepic hay Covid-19 se quede callado y lo que es peor, se esconda. Es decir, hace siete días que nadie sabe del paradero del gobernador del estado.

Vamos primero por lo humano y esencial: Si en el penal de Tepic no había visitas conyugales, ni de familiares y amigos… Si el centro penitenciario estaba sellado por voz del Secretario de Seguridad Pública pues ni abogados entraban porque el Poder Judicial está en receso, ¿entonces explíqueme señor director del penal, cómo fue que un interno se enfermó al mismo tiempo de Covid-19? ¿Fue acaso obra del Espíritu Santo? ¿Estamos ante otra era cristiana? Son preguntas sin ofender.

Y si nos vamos a fondo, el primer enfermo del también llamado coronavirus en el penal de Tepic estaba con otros tres en la misma celda y esa parte está dentro donde hay otros cientos de reclusos. ¿Será acaso algo mágico que solo uno pudo enfermarse? ¿Lo tocó el Espíritu Santo y lo eligió solo a él entre casi 3 mil reclusos para que entiendan el mensaje de que el Coronavirus existe?, por eso vale la pena preguntarle, ¿de qué se trata estimado director?

PEDRO ANTONIO ENRÍQUEZ,

LA CASUALIDAD DEL COVID

Por todo lo considerado, resulta que el primer enfermo oficial por Coronavirus y reconocido por las autoridades estales, de seguridad y de salud dentro del penal de Tepic es, casualmente, el ex Magistrado Pedro Antonio Enríquez Soto, al que se le procesa por un fraude de procedimiento en el caso de Infonavit sin que a la fecha un juez lo haya declarado culpable. Eso al parecer desató la furia estatal y el hambre de venganza. Y pusieron en riesgo a casi tres mil internos. Les valió poner en riesgo la vida de todos ellos.

Aquí la historia de primera mano:

Sucede que la esposa del ex Magistrado Enríquez Soto, usando todos los procesos legales y al ver a su esposo enfermo con fiebre y otros males desde el lunes o martes pasado 15 y 16 de junio, logró el domingo 21 que a Pedro Enríquez se le hiciera un estudio de Covid-19 por parte del laboratorio de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN) y salió positivo. Ese centro de estudios de Covid-19 está avalado por el INDRE.

No obstante, el gobierno estatal de Echevarría García, obstinado por la venganza política no autorizó la salida de Enríquez Soto a un hospital privado a pesar de que ya había ahí una ambulancia lista para el traslado. Los “genios” asesores del gobernador detuvieron todo y optaron por continuar con el castigo inhumano a Pedro Antonio. La justificación es válida pues dijeron que le harían una segunda prueba ahora por la Secretaria de Salud. ¿Y qué creen?, pues salió positiva.

EN MEDIO DE LA CAMPAÑA EN PRO SURGE AMPARO FEDERAL

Total, que estaba en su apogeo la operación mediática para aparecer como la madre Teresa de Calcuta, pues a base de “caprichos” de muñeca Lily Ledy, el gobierno del estado mantuvo otras 30 horas a Enríquez Soto contagiado con Covid-19 dentro del penal donde hay una población de casi 3 mil presos. El riesgo era inminente debido a que el penal se podría convertir en un foco de infección por el letal coronavirus, aunque les valió queso todo y actuaron con lo único que tienen, el hígado. El abogado de Pedro Antonio ya había obtenido un amparo el lunes pasado por virtud del cual se ordenó al director del penal llevar a Enríquez Soto a un hospital privado.

Así que obligado por la justicia federal, al gobierno de Echevarría García no le quedó de otra que permitir el traslado de Pedro Antonio a un hospital fuera del penal. Por la gravedad de la salud provocada por tantos días que lo tuvieron enfermo dentro del reclusorio se vieron obligados legalmente para llevarlo al ISSSTE de La Cantera.

Así, de pronto, y queriendo dar un golpe mediático el gobierno estatal se puso el hábito de la madre Teresa de Calcuta y, tras hacer caso omiso del amparo de la justicia federal, pero dando a entender que era un acto de caridad, Enríquez Soto fue trasladado para su atención médica. Está en nuestro poder el amparo. No mientan.

LOS OTROS PRESOS

Por si usted no lo sabe, nuestras fuentes del penal nos confirman que, en la misma celda de Pedro Antonio, estaban el alcalde con licencia de Ruiz, Jesús Guerra y el popular luchador social y ex líder universitario Eduardo Saucedo Fuentes “El Morro”. Para esto el gobierno del estado armó otra obra de teatro con el objetivo único de negar que hay más contagiados de coronavirus en el penal de Tepic.

Aprovechando la noche, el jueves 25 de junio a las 20:30 PM se montó un operativo para sacar al presidente con licencia de Ruiz, Jesús Guerra. El convoy, integrado por una ambulancia, una camioneta blanca con guardias y dos patrullas con policías, tomó el boulevar Tepic-Xalisco hacia el sur, girando luego hacia el Libramiento. Lo mismo que con Pedro Antonio, por lo que se deduce que Guerra Hernández también está en el hospital del ISSSTE con Covid-19 y el gobierno del estado lo sigue negando.

Ninguna autoridad a la fecha ha confirmado que están contagiados, pero los familiares de ambos presos, lo dan por hecho.

Por todo ello sorprende el afán de las autoridades estatales de negar el contagio de coronavirus en el penal de Tepic y en cambio aceptar que hay casi 50 casos de dengue y que todos están en tratamiento médico.

Dios no lo quiera, pero ese lugar se puede convertir en unos días en el principal dolor de cabeza del gobierno del estado por un contagio masivo de presos. Los familiares de los demás internos ya están preocupados.

CERTEZA POLÍTICA Por cierto, tenemos la fotografía del área de enfermería del penal de Tepic y se las muestro para que el amable lector vea si ese espacio está apto para el tratamiento del coronavirus de los internos. Ahí en ese espacio tuvieron por casi una semana al exMagistrado, Pedro Antonio Enríquez Soto y en ese mismo espacio fue tratado el alcalde con licencia de Ruiz, Jesús Guerra y ahora el otro compañero, Eduardo Saucedo, “El Morro”, a lo que habrá que agregarle que el personal no está capacitado para evaluar y hacer pruebas de Covid-19 a los presos. Lamentable la postura del gobierno del estado. Y lo peor es que no acepten los hechos cuando son evidentes. Suerte a todos, estamos de regreso con nuestra Columna Política. Aquí encontrará el análisis, la crítica y la opinión de los hechos que son noticia y lo que se esconde atrás de cada información

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