Por EZEQUIEL PARRA ALTAMIRANO
- Lamentable fallecimiento de Doña Prudencia Nolasco
- Doña Chencha fue amada esposa de Don Raúl Jaime
- Apenas en 2006 los había dejado el famoso comerciante
- Su hijo mayor es el ingeniero Carlos Jaime Nolasco
- Algunos hijos ahora disfrutan “La Zarca” en Ixtlán del R
- Descubren histórico asiento maya en Tabasco, México
A ESTE ESPACIO le llegó la tristeza con la noticia del lamentable fallecimiento en Ixtlán del Río, Nayarit, de una mujer de excepción: Doña Prudencia Nolasco viuda de Jaime.
Ocurrido ayer domingo por la mañana su deceso, Doña Chencha –como cariñosamente se le conocía por familiares y amigos–, en la última semana fue llevada y traída por diversos hospitales buscando alivio para sus males, romería protagonizada por sus hijos y encabezada por nuestro querido compadre y amigo Carlos Jaime Nolasco, ex Diputado local y autor directo, entre otras muchas acciones, de la construcción del edificio del PRI Municipal en aquella población.
Todo ello como recuerdo imborrable de la gesta histórica de 1989, cuando en consulta democrática interna ganaron en buena lid la Presidencia y la Secretaría General del Comité Municipal del PRI, llevando como candidatos triunfadores a Carlos Jaime Nolasco y a Silvestre Moya Palacios, respectivamente, lo que dio pauta para lograr un triunfo arrollador al año siguiente en las elecciones constitucionales por la Presidencia Municipal y la Diputación local, con sus abanderados Ezequiel Parra Altamirano y Otoniel Pérez Orta.
SUFRIMIENTO INTENSO
Fuerte y sana desde siempre, Doña Chencha sin embargo sufría mucho por el presunto tumor recientemente descubierto y alojado en la garganta, siendo la razón por la que los médicos escudriñaban intensamente mediante todo tipo de estudios y análisis, buscando remediar sus males, pero ante el dolor que aquello embargaba a la estimada señora y por consecuencia a toda la familia, los hijos decidieron en consenso ya no martirizarla más y en cambio atenderla, mediante todos los cuidados médicos y familiares posibles, en su casa y rodeada de todos sus hijos.
Doña Chencha, por cierto, en las postrimerías de los años cuarenta contrajo matrimonio con Don Raúl Jaime García, un próspero empresario y comerciante fallecido en el año de 2006 con quien trabajó incansablemente en la pequeña fábrica de sombreros, huaraches, sillas de montar y otros muchos aperos de labranza para los hombres del campo, incluido el manejo de las tenerías cuyos productos de pieles debidamente curtidas, junto con el resto de los otros objetos que también producía, comerciaba tanto en las cercanas ciudades de Guadalajara, Tepic y en la propia costa nayarita, generándole buenos dividendos con los que pudo sufragar la fundación de varios negocios del ramo en los que se ofrecen para su venta todos estos productos.
ORIUNDOS DE JALISCO
Cabe aclarar que ni Doña Chencha ni sus varios hermanos son originarios de Ixtlán del Río –entre ellos el cantautor Dionisio “Nicho” Nolasco, alma del famoso Mariachi Ixtlán y sucesor del famoso “Prieto”, otra de las voces privilegiadas de este grupo de música vernácula–, pues nacieron cerca del famoso poblado de San Sebastián del Oeste, Jalisco, aunque de adolescentes emigraron a Ixtlán donde forjaron sus propios derroteros, pero lamentablemente ya todos fallecidos pues la última que quedaba con vida era Doña Chencha, quien también ahora se nos ha ido.
Por su tez blanca y sus ojos de color, a Doña Chencha la llamaban “La Zarca”, y en homenaje a ella Don Raúl así bautizó la pequeña finca familiar que pudo organizar con unas dos hectáreas y media de terreno que adquirió de oportunidad dentro de la misma ciudad, donde ahora tienen sus casas la mayoría de sus hijos, entre ellos Cuca, Teresa, Elsa, Raúl, el propio Carlos y hasta un primo hermano que radican con sus respectivas familias, aunque fuera del predio habitan en diversos domicilios convertidos en prósperos comercios ubicados por la avenida Hidalgo el resto de los hermanos, Bertha, Francisco, Patricia, aunque en La Peñita, Nayarit se encuentra Martha y en San Francisco, California, Susana, todos ellos con sus vidas hechas y con la misma vena del comercio inspirando sus acciones.
Armida, sin embargo, carismática y bohemia, falleció hace un par de lustros y sus cenizas junto con las de Don Raúl, su padre, reposan en un lugar especial dentro de La Zarca.
Pero ahora, la familia está de luto y por las muchas ramificaciones familiares que con el tiempo se fueron haciendo a través de los hijos, también hay muchas personas de luto, todas ellas a quienes saludamos desde aquí con un abrazo fraterno y solidario.
¡Descanse en paz Doña Chencha!
HALLAZGO SENSACIONAL
Para despedir esta entrega cambiemos radicalmente de tema y felicitémonos por el histórico hallazgo arqueológico recientemente ocurrido en el estado de Tabasco.
Resulta que un grupo de científicos han descubierto con un método de detección aérea la estructura más grande y antigua de la civilización maya: una colosal plataforma rectangular elevada, que fue construida entre 1.000 y 800 años antes de Cristo en el estado mexicano de Tabasco.
La estructura, a diferencia de otras pirámides mayas en ciudades como Tikal en Guatemala y Palenque en México erigidas unos 1.500 años después, no estaba construida en piedra sino en arcilla y tierra, y probablemente fue usada para rituales masivos, dijeron investigadores el miércoles último.
Ubicada en un sitio llamado Aguada Fénix, cerca de la frontera con Guatemala, la estructura medía casi 400 metros de ancho y 1.400 metros de largo, con 10 a 15 metros de altura. En volumen total, superaba a la Gran Pirámide de Giza del antiguo Egipto, construida 1.500 años antes.
No había signos de esculturas que representaran individuos de estatus alto, lo que sugiere que la cultura maya en esta etapa temprana era más comunitaria y que recién más adelante desarrolló una sociedad jerárquica, con desigualdad social, dirigida por la realeza, dijeron los investigadores.
“Debido a que es tan grande horizontalmente, si caminas sobre ella, simplemente parece un paisaje natural”, comentó el arqueólogo de la Universidad de Arizona Takeshi Inomata, quien dirigió la investigación publicada en Nature. “Pero su forma se ve muy bien en lidar”.
DETECCIÓN REMOTA
Lidar, abreviatura de Light Detection and Ranging, es una técnica de detección remota que emplea un láser pulsado y otros datos que obtiene sobrevolando un sitio para generar información tridimensional sobre la forma de las características de la superficie.
Nueve largas explanadas y una serie de reservorios estaban vinculados a la estructura. Algunas partes del sitio rural de Aguada Fénix hoy están cubiertas de ranchos ganaderos. Otras partes son boscosas.
“Es probable que muchas personas de las áreas circundantes se reunieran para ocasiones especiales, posiblemente vinculadas a ciclos de calendario”, dijo Inomata.
“Probablemente los rituales involucraban procesiones a lo largo de las explanadas y dentro de la plaza rectangular. La gente también depositaba objetos simbólicos como hachas de jade en el centro de la meseta”.
(Información de Will Dunham; editado en español por Lucila Sigal)
Por hoy es todo y mañana será otro día.
¡CONSUMATUM EST!
¿Algo que opinar o denunciar?Escríbame: ezpa70@yahoo.com.mx