Redacción
La “nueva normalidad” que se vivirá como parte del reinicio de operaciones en diversos lugares industriales, edificios de gobierno y escuelas, obligará a las corporaciones e instituciones a adecuar los espacios que las personas usarán para trabajar, convivir y entretenerse, explicó el Profesor de la Facultad de Arquitectura, del Departamento de Arte y Diseño, de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), Mtro. Alfredo Ambriz Tapia.
El académico señaló que la pandemia del Covid-19 trajo cambios sin iguales en el mundo; las economías se han visto afectadas y las sociedades cambiaron sus hábitos; Ahora, en las ciudades se debe repensar en cómo manejar los espacios públicos, el transporte, las empresas y las viviendas para proteger la integridad de aquellos que los usan.
Lo anterior, porque el virus es altamente contagioso y las autoridades, a nivel mundial y local, han establecido restricciones para la convivencia entre personas como el distanciamiento, aislamiento, cese temporal de actividades y limpieza continua de superficies, agregó.
“Estos cambios o adaptaciones de áreas comunes usadas por las personas ya pueden percibirse, aunque será temporal, esta situación se podría extender hasta octubre en México y se prevé un regreso del virus para diciembre de este año. La palabra clave entonces será adaptación y esto va para todo, por supuesto también para los espacios públicos, empresas y viviendas”.
Dicha adaptación trata de mitigar el contagio y esos cambios, resultados de la adaptación, permearán poco a poco la forma de pensar un espacio y también será una transformación de mentalidad, de obediencia de las nuevas normas y estilo de vida que les son tan difícil de seguir al mexicano.
Empresas, parques, hogares y escuelas
“La crisis traerá transformaciones en diversos ámbitos y niveles. Digamos que cambiará el espacio público y privado. A nivel público ya vemos los primeros cambios, por ejemplo, en Central Park, Nueva York, ya colocaron marcas en los jardines para que la gente esté separada de los demás; lo mismo pasa en escuelas de Francia, incluso los niños más pequeños deben permanecer en un espacio definido en el patio del colegio para que no estén cerca de otros”.
Un ejemplo de la adaptación es el proyecto “StoDistante” en la Plaza Giotto, de la ciudad de Vicchio, cerca de Venecia, Italia, donde se instalaron una serie de módulos en el suelo que las personas podían usar para medir su distancia unas de otras y así reactivar esta área comercial.
Los estadios deportivos, espectáculos masivos y conciertos también verán adaptaciones en la distancia entre personas. Otro espacio público a transformarse será el transporte público ya que es uno de los focos de contagio más comunes.
Mientras, en el sector privado, también se han visto variables: Los comercios, oficinas, industria y viviendas tendrán cambios o adaptaciones notables con el establecimiento de lo que en México se denomina “sana distancia”, por desgracia, la capacidad de personas dentro de un lugar se ve reducido lo que afectará la rentabilidad de los negocios como restaurantes, bares y oficinas.
Ambriz Tapia menciona que, dentro del área educativa, se ha creado lo que denominarían un “espacio individual”, se ha instalado mobiliario nuevo con protecciones de plexiglass a los lados de las bancas para evitar que la saliva y otros fluidos lleguen a los estudiantes y profesores durante la interacción diaria.
También en supermercados se usa este tipo de materiales en las áreas donde se pagan los productos o lo que llamamos “cajas”. Por otro lado, las empresas deberán revisar y promover la purificación del aire y evitar la recirculación del aire, lo que causa un tipo de fenómeno llamado “edificio enfermo”.
Luego, el académico comentó que se impulsarán la fabricación y adquisición de materiales que evitan que sustancias se adhieran a equipos electrónicos, muebles, el manejo de superficies que las personas tocan como perillas y dispositivos móviles.
“Los temas de sustentabilidad y seguridad serán más importantes que nunca dentro de las empresas, pero también en las viviendas. Es cuando las oficinas y casas inteligentes, con sus avances de hoy, podrían ayudarnos a mitigar que el virus se esparza”, desarrolló.
El rediseño de los hogares tendrá una visión más inteligente que tratará de hacer la vida de quien las habita más placentera, con un uso mayor de sensores y la transformación del hogar en una oficina, escuela, centro de convivencia y más.
“Ya que no sabemos qué pase en el futuro; quizá ésta no es la última pandemia que vivamos o quizá la emergencia sanitaria no termine pronto y debamos transformar nuestro hogar. Veremos cambios en la tecnología, el uso de sensores, de limpieza del aire y quizá hasta veamos un regreso de los espacios divididos, después de las `plantas abiertas´”.
La industria en la crisis
La emergencia sanitaria ha tenido repercusiones en muchas profesiones y los arquitectos e interioristas se han visto afectados. El mismo Arquitecto Ambriz Tapia, manifiesta que, aunque los arquitectos e interioristas no han dejado de proyectar, sí sufrieron dificultades.
Para él, el ejercicio de la profesión se ha visto detenido en algunos aspectos, se pueden crear proyectos en casa con tecnología, pero necesitan trabajar de manera presencial y trato humano con sus clientes para alinear objetivos, conseguir nuevos proyectos, resolver problemas y, si se van a realizar renovaciones, la presencia humana, es importante.
“Las remodelaciones han parado. La parte humana y presencial permite que haya mayor comunicación y necesitamos verlo físicamente cuando los arquitectos o interioristas trabajan. También los proveedores se ven afectados ya que no pueden llevar el material para la construcción”, agregó.
El académico, expone que tiene contacto con otros miembros del gremio y han dado a conocer que hay obras de construcción y diseño que se han detenido y otras no, tanto en Jalisco como en Ciudad de México.
Mencionó que la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) dio a conocer que el coronavirus impactará a dicho sector con una caída de entre 3% y 4% este 2020.
Por lo anterior, se necesitan establecer parámetros para el sector de la construcción. Otro problema es que los trabajadores de la construcción se han visto afectados pues “viven al día”.
El Arq. Ambriz Tapia concluye que los arquitectos, interioristas (entre otros profesionistas) y la población tienen un gran reto por delante y ésta es una oportunidad para tomar mejores decisiones y cuidarnos mejor, sin sacrificar el derecho al espacio público, la seguridad de la familia, la vivienda y parte de ese apoyo podría venir del uso de la tecnología.