…3 DÉCADAS DE: «AQUEL ECLIPSE»-

Columnas Destacadas

Por Lic. José Vargas Carrasco.

…Amanecía aquel jueves 11 de julio del año de 1991 con un cielo totalmente despejado -asi lo recuerdo-, me encontrana en mi departamento en la Ciudad de México donde vivía, fijando mi vista a través de una ventana en lo que se esperaba en una especie de vaticinio, de esceoticismo total, de «mal augurio» decía la leyenda urbana sobre el eclipse del siglo.
El menor de mis hijos contaba con tres años de edad. La ansiada espera del mediático y promovido eclipse solar total amenazaba oscurecer parte del planeta en un espectáculo místico, natural preñado de mágico encuentro entre el sol y la luna.
El reloj marcaba las 13:04 aproximadamente (hora del centro) cuando el sol fusionado con la luna se daban el «toque místico», el anunciado beso astronómuco. La desaparicuón del sol detras de la luna generaba el oscurecimiento repentino. A pleno mediodía lo acompañaba un misterioso silencio desértico donde las aves retornaban confundidos a sus nidos no encontrando explucación alguna.
Un dato curioso que recuerdo, que mi pequeño hijo obedeciendo al instinto natural se recogía a su cama, a su corta edad no cabían explicaciones de lo sucedido. Los comunicadores estrellas del momento de televisa apersonados en Jacobo y Lolita Ayala daban luz informativa al oscuro y efímero suceso de aquel lejano 1991.
Un dia como hoy de hace tres décadas el recuerdo se reinstala en un lunes como hoy donde el escenario nacional y local es otro mayormente esperanzador para fortuna de todos. 30 años de aquel momento que conmovió al mundo y se le reconoció como el fenómeno del «anillo de diamante».
¿Usted lo recuerda? comentenos…
Asi las cosas.


(Imágen tomada del muro de Francisco Samaniega).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *