● La colaboración con el BID abonará a la agenda de economía sustentable que conjuntamente impulsan la SEDECO y la SEMADET en materia de Acción Climática
● Generarán una hoja de ruta con lineamientos para transitar a un modelo de economía circular que permita reducir el consumo de recursos naturales y residuos en los sectores industriales estratégicos del estado
● A través de esta hoja de ruta será posible también elevar la competitividad de las empresas del sector, eficientar sus recursos para beneficio económico y generar empleos
El Gobierno del Estado de Jalisco, a través de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (SEMADET), en colaboración técnica con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) trabajará en el diseño de la hoja de ruta de economía circular que permitirá la implementación de un modelo de producción sostenible y duradero en la industria de Jalisco.
Esta cooperación técnica y estratégica con recursos de donación del BID, permitirá que el Gobierno de Jalisco cuente con una guía que establezca las principales iniciativas, prácticas y medidas aplicables por las empresas de sectores industriales estratégicos en la entidad para migrar de un modelo de producción lineal a un modelo circular, es decir, que procure reducir el consumo de recursos materiales y recursos naturales con el fin de eliminar los residuos y la contaminación desde la etapa de diseño, así como mejorar la gestión de residuos para mitigar el impacto de la industria en el medio ambiente.
En reunión de trabajo con Paola Gordon, Consultora Senior de Agua y Saneamiento y Rodrigo Riquelme, Especialista de Agua y Saneamiento en BID, Roberto Arechederra, secretario de Desarrollo Económico del Gobierno de Jalisco, destacó que implementar un modelo de producción circular impulsa la competitividad de las industrias, genera oportunidades económicas y de negocios, así como la creación de empleos verdes en la región.
“El tener una producción y consumo sostenible y circular es clave para cualquier negocio en el tiempo, es una agenda que nos va a alcanzar tarde o temprano y es mejor que nos alcance temprano que tarde para todas las empresas. Por eso todo este tema es una misión”, agregó el titular de la SEDECO.
Según estudios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la adopción de un modelo de producción circular podría crear un incremento neto de 4,8 millones de puestos de trabajo solo en la región de América Latina y el Caribe.
Acelerar la transición hacia un enfoque circular ofrece una alternativa para lograr un crecimiento estable y resistente, reduciendo la dependencia de los recursos primarios y finitos, creando nuevos mercados, productos y servicios innovadores que fomenten la competitividad y el desarrollo sostenible de nuestras empresas en el Estado.
Para el Gobierno de Jalisco, la agenda climática es una prioridad, y la aplicación de la economía circular tiene un impacto directo en la reducción de residuos y la estrategia de mitigación del cambio climático, destacó Sergio Graf, titular de la Semadet.
“El problema de la gestión de los residuos que está directamente involucrado con un manejo inadecuado de todos los materiales en los sectores productivos y se requiere un enfoque de economía circular para tener un impacto múltiple en la reducción de residuos que van a esquemas de disposición y daño, así se reducen las emisiones en materia de cambio climático aumentando la economía de los sistemas y generando nuevas cadenas productivas”.
Jalisco, es uno de los Estados a nivel nacional que ha implementado programas transversales como Jalisco Reduce, con el objetivo de revalorizar los residuos y reincorporarse a la cadena de valor productiva.
Por esta razón y con la finalidad de abonar a los esfuerzos actuales del Gobierno Estatal, es que se busca desarrollar una Hoja de Ruta de Economía Circular que establezca los lineamientos para disminuir el concepto de residuo desde el diseño.
De acuerdo con estudios recientes realizados por la ONU, cambiando la forma en que producimos y utilizamos el acero, el cemento, el aluminio y el plástico se podrían reducir las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes de estas industrias hasta en un 40% para 2050.
